
La gente no lo sabe y hay que contárselo. Sapo Enorme y yo, Sapo Gris, somos amigos. Nuestras charcas están próximas pero no nos vemos tan a menudo como nos gustaría. Sapo Enorme es listo, culto, reflexivo... y un poco estridente como demuestran sus posts. Yo soy viejo y gris, como mi nombre, y algo aburrido. Digamos que es lógico en un sapo... conservador.
En este puente voy a salir de mi charca. Voy a ver qué se cuentan nuestros primos los sapos de la Sierra de Guadarrama. Así que aprovecho la ocasión para invitarte, Sapo Enorme, a que viajes conmigo. Pretendo cargar mi pequeña mochila de sapo y mi cámara de fotos, también de sapo, sobre mi rugosa chepa y llegar hasta donde mis cansadas ancas me lleven. Si alguna foto merece la pena -será a pesar de mi presbicia- la publicaremos aquí a nuestra vuelta... si no nos devora antes alguna hostil alimaña.
La Sierra de Guadarrama en otoño es una maravilla.
1 comentario:
Oye, suena bien Sapo Gris. Me han dicho que el gamusino, en otoño, busca con ansia las zarigüellas para aparearse. ¡Qué bonita es la naturaleza!
Publicar un comentario