
Lo único que puede salvarla de los tentáculos del cemento es el Parque Nacional de Guadarrama al que nuestra siempre inteligente y oportuna izquierda se sigue oponiendo.
Esta imagen pertenece a un proyecto urbanístico llamado "La Reserva de Guadarrama".
No pretendo hacerles publicidad, ni negativa ni positiva. Me limitaré a subrayar que mientras que el PSOE e IU bloquean el proyecto de Parque Nacional, se consolidan otros espacios como esta singular "Reserva", que no se definen por el modelo de zonificación ni las especies amenazadas que se pretende amparar, no; a los señores promotores la vida íntima de las nutrias se la trae al fresco, su lenguaje es mucho más directo: 140 viviendas exclusivas, chaval. Si tienes pelas, las pagas y si no, búscate otro paraíso. Más claro, agua.
Esperanza Aguirre y su equipo se han enfrentado a su partido a nivel nacional, a la Junta de Castilla y León, a la mitad de los municipos madrileños, a alcades prevadicadores y constructores despiadados para sacar adelante su proyecto, pero al PSOE y a IU no parece importarles; de lo que se trata es de oponerse, sea a lo que sea y sea como sea. Si mañana sale doña Esperanza y anuncia que hemos firmado un convenio con Dios y que a partir de mañana el agua de Madrid es milagrosa y cura el cáncer, el genial Simancas se opondría en nombre del laicismo. Que sí, que sí. Es que en España, señora, somos así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario